Eran 300 Ha de selva pura, con montones de árboles de castaña presta para ser recogida, con su quebrada (arroyo) de agua cristalina ("se ve el fondo", cosa que no ocurre habitualmente por acá debido a la turbidez natural procedente de la descomposición continua de la horajasca en los suelos de selva), a 60 km por carretera más 20 por camino, en situación inmejorable, hacia la frontera con Brasil. Ayer por la tarde, tras varios días intentando contactar con los dueños (aquí las cosas van despacio), nos dieron la noticia. Y nos dió una pena terrible a todos porque ya teníamos la leche vendida antes de llenar el cántaro. Como suele y debe ocurrir en estos casos, por supuestísimo.
El caso es que hace veinte días, sólo veinte días, el predio fue vendido, todavía no tienen siquiera arreglados los papeles. Una ONG se hizo con ello, una de las 120 ONG que operan en Puerto Maldonado, aún no sabemos cuál. Al menos nos reconforta la posibilidad de que la zona será conservada en el futuro, que era uno de nuestros objetivos.
Tenemos más ofertas. Una finca también de selva y casi del mismo tamaño que tiene lago y todo, a siete kilómetros de Puerto Maldonado (es demasiado cerca y en dirección a Cusco, lo que más sufrirá con la transoceánica). También hay otras, como una de 30 Ha y otra de 15 aguas abajo del Madre de Dios. En realidad a nada que se rasque, es fácil encontrar aquí algo. Bueno, es fácil si cuentas con gente del lugar acostumbrada a tratar con temas de terrenos. En fin, que seguimos en la idea, pero ya con más calma. Objetivo: establecer una base de proyectos en la selva. El primero: un centro educativo para gente que quiera hacer su tesis doctoral o realizar cualquier investigación en plena selva. Se trata de una demanda muy fuerte por acá, no en vano la selva atrae a extranjeros de toda calaña (como se puede observar), pero se trataría de apoyar también (quizá sobre todo) a estudiantes del país. Ya digo, es la primera idea. Pero se trata de tener un buen terreno que permita un uso múltiple. Incluso ceder espacio a otras iniciativas, en un plan de cooperación que permita el uso del terreno por parte gente local o de extranjeros "con buen rollito", jeje. El proyecto lo vamos definiendo poco a poco. Yo me voy el lunes ya para Lima (voy a intentar ver la Península de Paracas y las Islas Ballestas, santuario de fauna marina, como unas pequeñas galápagos), pero quedo en contacto con esta gente magnífica con la que he tenido la grandísima fortuna de dar. Y al fin y al cabo, América tampoco está tan lejos, qué demoños...
02 septiembre, 2006
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3 comentarios:
¿El precio? Bien, creo que ahora ya puedo decir algo: ha sido un trueque. Concretamente, lo han vendido a cambio de un carro (un coche), que supongo que ni tiene que ser de primera mano. Es decir, nos dicen que entre veinte mil y treinta mil soles (dividid por cuatro para calcular en euros). ¿Comprendéis ahora la razón por la que ni me lo pensé? (nos hablaron en un primer momento incluso de menos, unos 15000 soles). Un precio así es un chollo incluso por acá, donde el terreno es ciertamente barato. Sobre todo por la extensión y las condiciones del sitio. En fin, otra vez será...
Julio si quereís aumentar el terreno o dividir entre alguno más dímelo y participo en esa compra, por supuesto sin intención de implantar un campo de golf en el futuro.
Jaja, Nacho, ¿te entró el impulso terrateniente? Vale, ya te contaré lo que vaya surgiendo. En principio no se trata de dividir. De cualquier forma lo que haya de surgir será estando ya yo en España, así que habrá oportunidad de hablar más despacio...
Bueno, hoy ya llevo unas horas de ordenador (aunque suena raro, preparando exámenes y demás: ya estamos en septiembre y hay que ir aterrizando...) Voy a ver si quedo para almorzar. Ciao.
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