La Cordillera Blanca es el macizo montañoso tropical más alto del mundo. Contiene varias cumbres que superan con creces los 6000 metros, de los cuáles el más alto es el Nevado Huascarán (6770 m). Toda la cordillera es un inmenso campo de glaciares y nieves perpetuas por encima de los 4600 a 5000 metros (según latitud y exposiciones), y de ahí viene el descriptivo nombre, sobre todo por contraste con la Cordillera Negra, seca y sin nieve, situada a occidente. La cordillera está contenida en el Parque Nacional Huascarán, que es además Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad. Pero lo más importante es que, aparte de los títulos, sospecho que debe de ser uno de los lugares más hermosos e impresionantes de la Tierra. Por mi parte puedo afirmar que, hasta ahora, todo lo que había visto no habían sido montañas...
La capital deportiva y turística para acceder a Huascarán y su entorno es Huaraz. Se sitúa en el centro del llamado Callejón de Huaylas, el valle que separa las dos cordilleras Blanca y Negra, a unos 3100 m de altitud. Huaraz es a los Andes peruvianos algo así como Chamonix a los Alpes franceses. La ciudad en sí (unos 70000 habitantes) no tiene ningún encanto, más que nada porque fue completamente destruida por el terremoto del 1970 y su reconstrucción es al modo caótico habitual por estos lares. Aún así, es el punto de partida obligado para visitar la cordillera, y también para acceder a importantes yacimientos arquelógicos, muy abundantes en la comarca, entre los que destaca sin duda el Chavín de Huantar, centro de la cultura Chavín, preincaica, y el segundo lugar arqueológico más importante del Perú después de Machu Pichu. Hay también abundantes servicios, restaurantes, hoteles de todo tipo y pelaje, internet hasta la saciedad, etc.
Si alguna vez caéis por estos lares, una simple recomendación: haced uso de los servicios turísticos de Huaraz para organizar vuestras excursiones. No merece la pena ir por libre ya que al final acaberéis tirando de taxis para llegar a donde vosotros queráis, y acaba saliendo la cosa pelín carilla (y si usáis las combis y transportes semejantes, armaos de paciencia...) La oferta es tremenda en la ciudad, y sólo en la calle principal, bajo sus soportales, encontraréis decenas de operadores que organizan trekings de cualquier duración (de dos a diez días) y dificultad, además de escaladas, visitas a centros arqueológicos, y todo lo que se os ocurra. Un ejemplo: treking de las quebradas Santa Cruz y Llanganuco, el más popular (se superan los 4700 m), cuatro días, tres noches en el campo, por 90 dólares/persona, incluidas tiendas de campaña, sacos de dormir, comida, guías y burros para llevar la carga (aquí no se carga con la mochila: creedme que subir un repecho de 100 m por encima de los 4000 m es como subir 300 a mil). Y otra recomendación, y esta FUNDAMENTAL. Ni se os ocurra venir por Huaraz entre el 25 y el 28 de julio, incluido el fin de semana que quede cerca. Son, respectivamente, las fiestas de la ciudad y la Fiesta Patria del país, y medio Lima se viene para acá. La cosa en sí parece inofensiva salvo porque ¡es imposible, literalmente, encontrar alojamiento! Os hablo por experiencia: en cuatro noches llevo tres hoteles distintos a base de buscar huecos y cancelaciones. Eso sí, si dormis la primera noche en hotel la segunda podéis estar ya en tienda de campaña si os habéis organizado rápido. Hay treks, sobre todo los más populares (Santa Cruz-Llanganuco, Pastoruri, cordillera Hayhuash) que salen todos los días, si no en una agencia, en otra.
29 julio, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario