14 agosto, 2006

Al pie de Machu Pichu

Desde que llegué al Cusco el día 11, ando madrugando para ir a visitar sitios arquelógicos y regresando tarde, incluso saliendo a tomar algo por la noche, por lo que no he tenido mucho tiempo para escribir. Por tanto pongo un apunte rápido para poner de nuevo en situación.

Básicamente he estado visitando la ciudad y el impresionante entorno arqueológico de origen inca que la rodea. El inmenso parque arqueológico de Sacsayhuaman y el Valle Sagrado de los Incas, en total más de diez sitios que requieren ciertos desplazamientos y tiempo. Ya contaré más detalles.

Hoy sin embargo estoy en Aguas Calientes. Se trata del punto de partida para visitar Machu Pichu, salvo que vengas caminando por el camino Inca (en un tour obligatoriamente contratado). Dormiré esta noche a una media hora escasa de la ciudad perdida de los Incas. A Aguas Calientes sólo se puede acceder mediante un pequeño ferrocarril de vía estrecha que viene desde el Cusco (no hay carretera), aunque yo lo he tomado en Ollantaytambo, una localidad a medio camino que evita la mitad del recorrido, más aburrido (y la mitad del pasaje, bastante caro por cierto). El tren avanza en medio de las montañas con nevados de telón de fondo hasta que, a medida que se va bajando siguiendo el curso del Río Vilcanota o Urubamba (el río Sagrado de los Incas), que ha de desembocar en la cuenca amazónica del Ucayali, el paisaje se va haciendo más frondoso hasta que aparece la selva. Aguas Calientes, poblado destartalado que parece una ciudad de buscadores de oro o algo así y que recibe su nombre porque tiene algunas fuentes termales en sus cercanías, está rodeado de un paisaje bellísimo de impresionantes montañas cortadas a pico tapizadas de vegetación de selva alta (selva de montaña), bosques que desafían la gravedad y cuyo sistema de enraizamiento parece imposible por las fuertes pendientes de la roca de granito que forma las montañas.

El plan es tomar mañana por la mañana el primer autobús, a las cinco y media de la mañana, para subir al santuario inca. Y de este modo ver salir el sol con el perfil de las famosas montañas sagradas, la cima joven y la cima vieja, el Wayna Pichu y el Machu Pichu, como telón de fondo...





1 comentario:

Julio dijo...

Yymy: ya veremos esas fotos; de todas formas no te esperes maravillas, no es tan fácil conseguir la "fotogenicidad" o como se diga de estos paisajes tan amplios.