31 agosto, 2006

Diccionario (II)

Hay palabras que tienen mil sinónimos. Por ejemplo, "amigo", que se puede decir pata, causa, yunta, bróder, chochera, mugre... Esta última es muy graciosa: viene de "uña y mugre", que a nada que se piense es mucho más íntimo que "uña y carne". Otra idea muy rica es "el marido", que es el asunto, el mariachi, el montesino, el montalbán o el (agarráos) "chanca chanca machuca fuerte", que no traduzco por demasiado obvio, creo. El firme o la firme es la pareja legal, pero el rollito o amante es la bamba o la trampa. Un termo es un moscón que anda alrededor de la chica, pero sin concluir; es parecido a lo de calientapo... de por allá, pero referido al varón; cosa curiosa en una sociedad tan aparentemente puritana como ésta (y que lo es mucho menos en cuanto se rasca un poco la superficie, al menos en la selva, aah el calorcito...) Planear o sacar plan es enamorar o seducir a alguien, algo así como nuestro "ligar", y cuando hay agarre es que se ha llegado al "morreo", como decimos por allá, pero si la cosa va a mayores, rollito de una noche, es que ha habido "choque y fuga" o incluso (agarráos de nuevo) "choque y fuga con vuelta de campana". Por supuesto la cama en este contexto no es la cama, sino el "ring de las cuatro tuercas". Ah, los eufemismos, cómo ayudan a enriquecer un lenguaje.

Un brócoli, o sea un cabro o cabrón, ya dijimos que era un gay (pobreza peninsular que tiene que tirar de lenguas transpirenaicas para decir lo mismo que se dice con tanta gracia por acá). Pero, como es de esperar, hay muchísimos más sinónimos para el "conceto", entre ellos: chimbo, chimbombo, ñuco, chivo y tortis. Por no hablar del pincho (meto la pata con esto constantemente), pinga o pipilín, cosa que ya os dais cuenta todos de que es "la cosa". Y el chuculún, que es el tirar, o sea el canchis-canchis, o sea, ya os imagináis. Me resulta curioso que acá se use el verbo tirar en todos sus tiempos y formas para ese significado, cuando allá sólo lo usamos en reflexivo (ese "tirarse" o "tirarme", a menudo tan "masculino", digámoslo así).

Podríamos seguir hasta el infinito. Tener ambrosio o estar con filo es tener hambre y el que tiene buen diente es que es de buen comer (Naaacho). Aunque comer es en realidad jamear y el combo es el richi, o sea el menú. Un cocacho es un coscorrón, pero un combo, además del menú, es como un cocacho pero más fuerte. Un chívolo por acá es lo mismo que un chavo en México o un pibe en Argentina, o sea un chaval. Acá la gente no está en nómina sino que está en planilla. Una mancha es un grupo y hacer mancha es hacer peña, por decirlo de algún modo. Tener una arruga es tener una deuda y el que es muy tacaño es "bieeen puñete" (también llamado devoto de la virgen del puño), pero alguien agarrado no es alguien puñete, sino un maceta o macetón ("maseta, masetón"), es decir un tipo fornido, musculoso. Meter palo es mentir y un palero es un mentiroso, pero si te la enyucaron es que te la colaron hasta dentro, que te estafaron con todas. Un camarón, o sea un paracaidista, es uno que se cuela en la fiesta sin estar invitado, y dicen que hay aunténticos especialistas por acá en esta actividad. Un tombo es un policía y el que va planchado o plancha (y esto es jerga del hampa) es que lleva una cartera en el bolsillo y se le nota bien. Las tabas son los zapatos, la casaca la cazadora, el polo la camiseta, la lompa el pantalón... e ir calato es ir desnudo. El cholo o chola es el serrano, de raza andina, y un calengo es un sin raza, o sea que no es de selva, ni de sierra, ni de ná (como cierta limeña que me sé yo por acá, déjame que te cuente, en fin...)

Algo bacán, o loco, o locazo ("¡pero qué locáaaso!", ¡me encanta!), o monstruo, o paja, o chévere, es algo estupendo, "guay". El "pucha" es como el "jolín" nuestro, algo así como un "joder" descafeinado. Si no la manyas es que no lo captas. Actuar al toque es hacerlo rápido, o sea "ya" y para decir "a todos" se dice "con todos", por ejemplo, un "buenas tardes con todos", que tiene su lógica si se piensa. Cuando algo "no me resulta" es que "no me suena" y para decir "alrededor de las dos" se dice "algo de las dos". Cuando te preguntan si ya te vas te dicen "¿está yéndose ya?" en ese uso peculiar de los tiempos pretéritos, a menudo tan coherente, que tienen por acá. Una vuelta (de chelas por ejemplo, o sea de cervezas) es una ronda y si la chela se quiere bien helada, o sea fría, hay que pedir una "chela bien elena". Porque algo helado por acá es algo frío y algo frío es del tiempo: primera lección que se aprende entre calores... Tomar o chupar es beber, es decir beber un trago (alcohol), y cuando uno a base de chupar acaba yendo como un trapo es que va "huasca" (notese la misma raíz que en "ayahuasca"). En este país, imaginativo como pocos con el lenguaje, hasta el ceviche, el plato nacional, se transmuta, y en las cevicherías se oye pedir con toda naturalidad un sevichano o un sevillano. Y es que este pueblo tiene verdadera obsesión por derivar unas palabras de otras guiándose por un simple parecido fonético. Además las palabras se abrevian con facilidad pasmosa, y cualquier conversación está plagada de cosas como "ahí tá" (ahí está), "pe" (pues), "vamo" (vamos), y otras bellezas que a mí me encandilan. Por no decir del "haiga" en lugar del "haya", uso que, por cierto, me informan de que ya está incluído en el diccionario de la Real Academía de nuestra lengua magnífica, que es la de todos nosotros, 400 millones de almas.

En este juego lingüístico multitudinario hay espacio a menudo para el humor, y a mi me hacen mucha gracia cosas como cuando se requiere al mozo ("moso"), o sea al joven, o sea al camarero, con un "mozaico (mosaico) traeme el trapecio para limpiar la mesopotamia"...

Por cierto, la jeringa es la jerga. Como no podía ser de otro modo.

7 comentarios:

nacho dijo...

Bien cuando regreses acá nos tomaremos unos tragos de chelas con los cheles, con elena hasta que acabamos huasca si llegara el caso.¿No te parece una idea chévere?
De momewnto voy a merendar que tengo un buen diente que no imaginas.
Cuídate Julio, bacán jajajaja

Julio dijo...

Jaja. Oye, resulta que no llego el domingo, sino el sábado (día 9). Había mirado mal el calendario. Eso quiere decir que esa noche hay que desgastar las sillas del Ricar...

nacho dijo...

Si aguantas el "jet lag" por mi estupendo.No sabes las ganas que tengo de que nos cuentes el viaje.
Por cierto, ahora voy a colgar unas fotos de la playa de Cáadiz echas este fin de semana.
Cuídate Julio.

Anónimo dijo...

Descubierto tu blog, reconozco que me ha llevado cuatro horas y media leerlo entero. Simplemente, te felicito, y que todo te vaya tan bien como hasta ahora. Un beso. Raquel

Julio dijo...

Gracias, Raquel, y bienvenida.

Anónimo dijo...

¡¡¡Aaaay, qué locaaaaso!!!
Te presagio un síndrome posvacacional de aúpa... Ya te echaremos una mano como podamos.
Nos tienes en ajcuas con tu terratenencia.
Y qué bonito es nuestro idioma, con todas sus músicas y su ingenio-genio.
Gracias por contarnos todo.
Besos
Beatriz

Julio dijo...

Beatriz, creo que presagias bien. Agradesco mucho la ayudasa, que me hará falta... Con lo de la terratenencia yo mismo ando en ascuas: dentro de diez minutos me cuentan detalles. Ya os contaré. Besos.